El pasado 12 de abril se celebró en la delegación de A Coruña un cuentacuentos para ayudar a las personas refugiadas de la guerra de Ucrania.
La situación en Ucrania sigue empeorando diariamente, siendo millones de personas las que han huido del país buscando refugio y se prevé que sean muchas más. Por ello, desde la delegación de Entreculturas de A Coruña, aprovechando el parón escolar que brinda Semana Santa, se organizó el pasado 12 de abril un cuentacuentos solidario cuyos fondos recaudados serán destinados a proporcionar una respuesta de atención, acogida y acompañamiento a la población refugiada en los países fronterizos con Ucrania por medio de la Red Xavier y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).
La lectura principal sobre la que giró el evento fue el cuento de Los Lumbas, una colorida y divertida historia considerada un canto a la diversidad y al espíritu crítico, la cual fue narrada por sus propios autores Marina Fernández y Pablo Lorenzo, quienes además de autores son voluntarios de la delegación de A Coruña de Entreculturas.
Tras esta primera lectura, otras dos voluntarias de la delegación coruñesa prosiguieron con el cuento Las jirafas no pueden bailar, una sencilla historia de Giles Andreae llena de importantes lecciones de vida como la lucha contra los prejuicios o la importancia de perseverar por aquello que queremos, independientemente de los obstáculos que puedan surgir.
El evento ha resultado un rotundo éxito, habiendo asistido más de 100 personas implicadas con la emergencia en Ucrania. Ambas lecturas han contribuido a sembrar la semilla entre las personas asistentes para ejercer la ciudadanía global, adquirir plena consciencia y compromiso con los grandes desafíos de la humanidad, así como con las conexiones entre el contexto local y el resto del mundo.
El evento celebrado en la delegación coruñesa ha contribuido a la sensibilización de niñas, niños y adultos sobre el papel clave de la solidaridad en el contexto de grave emergencia que la guerra está causando en Ucrania, con el fin de apoyar a los miles de personas afectadas por el conflicto bélico, facilitándoles a las personas asistentes una vía para ejercer la ciudadanía global colaborando con las diferentes acciones que la Red Xavier y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) llevan a cabo sobre terreno.